sábado, 24 de mayo de 2008

Canasta básica

Me pasa que viajo en subte todos los días y ya sé de memoria qué ofrecen los vendedores ambulantes. Entonces de repente estoy en mi casa y me doy cuenta de que me falta alguna cosa y me hago una nota mental de que se la tengo que comprar por ejemplo al chico con la camiseta de Boca que lo vende en la línea C a la mañana y así, y entonces sé que no va a pasar más de una semana sin que por fin obtenga lo que necesito. Lo suelo hacer con las curitas, las hebillitas para el pelo y planchas de stickers que le regalo a niños amigos. A veces me pasa que veo que venden algo que me interesa pero estoy sin plata encima (me pasa muy seguido, tengo terror a perder plata entonces suelo salir con lo justo) y entonces la próxima vez que viajo en ese subte me acuerdo de llevar lo que sale eso para comprarlo. Ahora ando esperando a cruzarme con el gordito morocho que va en la línea B cuando vuelvo de la facultad los miércoles, tengo la zapatilla con dos adaptadores de regalo a cinco pesos entre ceja y ceja.

3 comentarios:

nena nena dijo...

nooo son malísimas esas zapatillas no las compres!!! (igual las buenas salen mucha más plata... así que lo dejo a tu criterio)
besosss

Anónimo dijo...

Amarena
apretujada
en mi aurícula mejor.

Espero encontrarte,

piruja.

inmaculada dijo...

juli: yo no tengo criterio, yo hago lo que vos decís. si vos decís que no es que no. se finí.

pirujo: yo estoy aparecida siempre, debe aparecer usted, que es el que tiene problemas de polleras que nos impiden apapacharnos. sabe dónde estoy y que para usted estoy siempre.

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