sábado, 5 de enero de 2008

El enemigo interno

La hora de nuestro país no coincide con la real hora astronómica desde hace ya varios años, así que quejarse porque esta vez tuvimos que adelantar una hora el reloj es de imbécil. Escuché quejas de todo tipo: desde que es molesto cenar con sol hasta que les sacaron una hora de sus vidas (!). Eso lo hacen personas que las viven cagando desde arriba de un puente: los cagan en su trabajo, el supermercado, el sistema financiero, la cola para el cine, la cuenta de teléfono, el precio de los diamantes Swarosky y de los productos Amodil y ellos ni se enteran, pero saltan como ranas cuando un mínimo denuedo les es requerido. Se la pasan deseando "un país mejor" y "una sociedad justa" pero braman como un toro enloquecido a favor de lo que creen que son sus derechos y su libertad si el Gobierno sugiere no fumar en lugares públicos o poner el aire a 24 grados. Que vuelva la mazorca.

_