martes, 8 de enero de 2008

Reflexiones de belleza

Por Marisa Brel

Es un placer secarse el pelo con el secador puesto en frío en verano, y bien caliente en invierno.

Lo bueno de pintarse las uñas de los pies es que te pintás todo con la misma mano y no tenés que pintarte el dedo entero y arreglarlo con un hisopo embebido en quitaesmalte cuando usás tu mano inútil, como pasa con las manos. Sí, hombres, ustedes ven el producto terminado pero no saben lo patético que es el proceso. Lo mismo pasa con la depilación: ven unas preciosas pantorrillas sin pelos pero ni nos imaginan haciendo acrobacias en un cuartucho con luz blanca y una vieja con delantal dándonos órdenes como a elefantes de circo.

Hablando de roma, las mujeres que se ponen pantalones cuando hacen 34 grados sólo porque no se depilaron las piernas están todas locas, humillan al género más que Silvia Suller con lentes de contacto rojos.

Lavar el pelo con jabón da volumen.

El Trenet es la posta.

El maquillaje sale con aceite de cocina cuando te quedás sin crema.

No hay que bañarse durante el período porque te dan piojos.

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