Las manadas que Apulia pasta

Es muchísima la gente a la que no le cabe en la cabeza que alguien se pueda antojar con algo que no esté compuesto por un 94% de grasa saturada y azúcares.



-Qué ricas ensaladas!
-Estás a dieta?



-Tenés algo de fruta?
-Estás a dieta?



-Con Coca Light, por favor.
-Estás a dieta?
-No, tomo Coca Light, la normal no me gusta.



Y no lo creen aunque la Coca Light acompañe una torre de ñoquis con bolognesa. Porque quien suscribe disfruta enormemente de un desayuno con frutas, un vaso de agua mineral, milanesas de soja, verduras al wok o un plato de arroz integral con atún, pero también acostumbra a comer medio kilo de helado mientras mira una película o parar en un kiosco para comprar dos Butter Toffees y terminar con quince paquetes de galletitas en la cartera. Pero basta que en un almuerzo pida el pollo por favor sin piel para que una horda de tragamallas traten de convencerla de que no es necesario hacer dieta.



Anexo un poema de Quevedo que no representa la idea del post pero siempre me causó mucha gracia y lo quiero poner carajo mierda:

Que los años por ti vuelen tan leves, pides a Dios;
que el rostro sus pisadas no sienta,
y que a las greñas bien peinadas
no pase corva la vejez sus nieves.

Esto le pides y, borracho bebes
las vendimias en tazas coronadas;
y para el vientre tuyo las manadas
que Apulia pasta son bocados breves.

A Dios le pides lo que tú te quitas;
la Enfermedad y la Vejez te tragas,
y estar de ellas exento solicitas.

Pero en rugosa piel la deuda pagas
de las embrïagueces que vomitas,
y en la salud que comilón estragas.