lunes, 27 de agosto de 2007

Con mi empleo de nueve horas diarias se fueron el posteo compulsivo, el surtido bagley que me bajaba por día estando ahí sentada y sin un catzo que hacer y el Twitter que usaba para ahogar mis penas; si menciono el sueldo voy a recaer en los síntomas así que mejor que no.
El mes que estuve trabajando engordé tres kilos que pienso bajar de manera urgente.
Empezamos mal porque hoy comí risotto tres veces, en distintas ocasiones y (claro) cantidades.
El reggaeton me hace feliz.
Estoy en trance.
La gente que cree que hace las cosas mejor que los que realmente las hace es vergonzosa.
La película de Subiela donde actúa Sofía Gala es un go la zo, a esa piba dale unos años y les rompe el culo a Dolores, Julieta, Celeste, yo y todas las otras chiruzas que andan dando vueltas.
Ayer fui a una fiesta donde un flaco se había disfrazado de vaca y otro de juez.
Estoy preparando una obra donde un muerto tiene una erección mientras lo están velando y no sé si es gracioso o si es una mierda.
No tengo conciencia de lo que estoy escribiendo.
Un tema más de Goran Bregovic y me estalla la cabeza.
El bandoneón me provoca arcadas y acompañado por la voz de un gordo escabiado me dan ganas de morir.
Mejor me levanto y lo apago.
Chau.

_