viernes, 24 de agosto de 2007

Derechos y humanos

Esta es la página de una institución llamada Fundación Argentina del Mañana, que tiene como objetivo "la defensa de los valores de la familia particularmente frente a los múltiples factores de disolución que la amenazan y de aquellos principios e instituciones de derecho natural y en conformidad con la Ley de Dios, que hacen a la esencia misma de la Argentina como Nación". En ella figuran acciones y campañas (ver sección) que encauza esta agrupación para exhortar a las autoridades de distintos medios a regular, dentro de los contenidos que difunden, aquellos que se opongan a los valores defendidos por FADM. Para delinear el retrato, cabe mencionar que sus miembros superiores tienen doble apellido y que se reciben las cartas del público en la calle Gelly y Obes.

Mi escueta opinión hasta acá consiste en que las tetas y culos y el paco y los niños adictos al crack y las imágenes del cadáver de Norita y los que hablan de petes en TV me tienen los huevos por el quinto subsuelo. La televisión realmente se ha convertido en algo poco interesante, la falta de ideas se tapa con mierda y esa vulgaridad me molesta, no tanto por lo chabacano del contenido sino por la falta de originalidad que denota. Por otro lado, está perfecto que todos expresen lo que quieran (siempre que lo hagan con respeto y blablabalalala, aclaro para no contradecir lo anterior). De modo que no me molesta que se armen movidas como esta, se podría decir que estoy en parte de acuerdo con lo que promueven, aunque en el cien por ciento de los casos me desagrada la forma del reclamo y entonces vuelvo a pensar que es mejor no hacer nada y que si no te gusta lo apagás.

Ahora sí, fijada mi postura para no generar malos entendidos, ni recibir hate mail, ni atentados a la integridad de mi hogar, seres queridos y/o mascotas, a ésto iba: la página es increíble!!!!! Juzgan cualquier cosa de inmoral y degradante e imponen ellos mismos la manera en que debe resarcirse el "daño"!!! Además, en la mayoría de los casos NO EXPLICAN el hecho concreto que provoca estas impresiones, entonces uno termina leyendo cosas como "escribamos para que Coca Cola deje de publicitar en Gran Hermano porque un joven hizo declaraciones inmorales" o "en Ran 15 se vieron escenas degradantes, mande un mail a la producción para que los conductores se inmolen al aire en señal de disculpa y así Luis Rubio no vuelve a hacer al demoníaco Eber Ludueña en su reverendísima vida" y así se queda con la intriga de todo. Ahora me muerdo las uñas por saber de qué se trataba "la campaña que Nutricia-Bagó se arrepintió de haber publicado" o "la publicidad de Ketchup que atenta contra el buen gusto y la familia". Ni hablar de "la mujer que contó en AM que se da besos con otras mujeres", recompensa millonaria al que me cuente qué es eso.

Acá algunas perlitas:
-Describiendo a los personajes de El tiempo no para (acá):
el hijo afecto a personas del mismo sexo que cela al que presenta como su “novio” porque lo pesca in fraganti con una mujer (se dejan... pero entre lágrimas, risitas y algún arrumaco deleznable, “vuelven”)

-En el mismo artículo, ahora sobre Alfredo Casero
abusando de un lenguaje de cloaca con el que pensaba iba a arrancar carcajadas a granel, el programa dejó a las claras que se trataba de un engendro que, ni de los amigos, ni de los asistentes, ni de los productores, ni de los intérpretes arrancó la más mínima sonrisa, siquiera fingida (???)

-La Guía práctica para defenderse es imperdible, sobre todo el primer ítem.

-Y leéte esto, boludo! (el resto del artículo es de una pelotudez sin precedentes)
"Chabón”, “ortiva”, “loco”; un insulto cada tres palabras; llamar al prójimo (por lo general un amigo) utilizando un desagradable epíteto en lugar del nombre; referirse a hechos de la vida como si se estuviese transmitiendo un partido de fútbol ( “...el ministro pateó la pelota afuera”); proliferación de bailantas, (???) (...) son algunos de los modos adoptados por no pocos argentinos de hoy, especialmente los jóvenes.

Y bueno, el resto véanlo, al margen de la moral y los valores y las bienaventuranzas yo me recontracagué de risa.

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