viernes, 4 de mayo de 2007

Clases magistrales

El tema que hoy nos compete son los Niños Indigo. Resulta que allá a mediados de los ochenta una tal Nancy Ann Tappe sale a decir que está surgiendo una nueva raza de niños especiales que van a cambiar el mundo y los describe con características aplicables a absolutamente cualquier pendejo: inquietos, perceptivos, callados, "muy inteligentes para su edad", "les cuesta relacionarse", etc. Después se le suma un matrimonio yanqui y entre los tres medio que trazan el perfil de lo que llamaron Niños Indigo, un rejunte de cualidades por demás habituales en cualquiera. Obvio, entran a escribir libros y dar conferencias y seguramente hayan hecho su buena guita. Hasta aquí la situación panorámica, ahora lo que ustedes se preguntarán es dónde está el tongo, y para eso está Amarena Investiga que les saca la duda: resulta que a partir de esta movida miles y miles de padres cuyos chicos encajan en UNA, DOS, o TRES de las SETENTA Y SEIS! características enumeradas por esta gente entran a arrastrar a sus hijos a cuanto Centro Para La Investigación De Los Niños Indigo aparezca (que como es de esperarse cobran ochentaycuatromilmillones de pesos cada consulta). Una de esas características consiste en algo así como que no se quedan quietos un minuto y encima les cuesta acatar la autoridad, claro síntoma de un mambo neurológico llamado Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Entoooooooonces, muchos de estos purretes en realidad padecían una patología que debía ser tratada con psicoestimulantes recetados por gente seria, y sus padres en vez de reconocer que EL NENE ESTÁ ENFERMO y hacerse cargo y asumir la responsabilidad y todas estas cosas tan difíciles, los dejan en manos de paramédicos y manosantas que los trataban como si fueran de porcelana, con todo lo que esto implica. Y los padres chochos, viste, mejor que un hijo con hormigas en el culo es un hijo especial que con su adn limado va a cambiar al mundo, además de hacerse amigo de seres celestes que van a venir tarde o temprano desde allá lejos para darle instrucciones de cómo forjar la evolución de la humanidad. Imaginate, en vez de cumples con fiestitas carísimas de 84 pendejos gritando y que al final haya que sacar el aceite de chizito de las paredes el nene selecciona únicamente entes luminosos sobrenaturales para que compongan su círculo de amistades. Y los beneficios que obtenga el pendejo ni te cuento, seguro hasta lo dejan fumar faso en el living para elevarse.
Igual por lo único que me interesa esta movida es porque tenía un amigo que los padres se estaban separando y a él le chupaba un huevo entonces siempre que le preguntaban decía "paz y amor" y la madre nos decía a todos con total seriedad que ella estaba convennnnnnncida de que Cristian es un niño índigo por eso, porque decía paz y amor.

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