miércoles, 9 de mayo de 2007

Último momento

No lo puedo creer, capaz alguien se lo imaginaba, pero con tanto chiche hi-tech alrededor para mí es un balde de agua fría. Siento haber perdido todo mi encanto desde que leí esto, me siento como si entrara a una fiesta y 200 millones de personas tuvieran mi misma campera o mi mismo color de pelo o mi misma cara. Eso sí, hay que ver cuántos de los 200 millones de Nokia 1100 tienen una funda de plástico ya casi marrón encontrada en 2004 sobre un molinete de la línea A.

No hay comentarios:

_