martes, 15 de mayo de 2007

Tengo una capacidad de dar amor tan superlativa que ni yo me doy cuenta. Lo que sí noto es que tengo que empezar a moderarla porque me encariño con imbéciles muy a menudo y después se me endosan y no sé qué hacer, como el mexicano de la facultado del cual me apiadé porque acánotengoamigosnifamilianinadddddddie y después me terminó imitando a los jadeantes perros de Pavlov en TODAS las clases de psicología (!!), donde por supuesto se me sentaba al lado y no había nada que yo pudiera hacer para evitarlo sin que la culpa acabara conmigo a mordiscones, entre tantísimos otros. De a poco empezó a faltar y un día no supe más nada, hasta que una minita me comentó que se hablaban por mail y él le preguntaba por mí. Qué miedito. Pero bueno, eso, cópense porque ya no sé dónde más meterlo al amor.

_