Hoy me levanté re pilas y fui al gimnasio porque mi condición de desocupada me permite darme esos lujos, como ir al gimnasio a las 10 am cuando no hay NADIE. Ahí me di cuenta de que estaba medio flaqueando (si "flaqueando" no existe o no es sinónimo de sentirse débil como creo no me importa) y empecé a currar un poquito de cada lado: mejor de acá hago sólo diez, le meto menos a los brazos y abdominales hago en casa (?????????? eso no lo hice nunca en la vida). Y llegué a casa y me armé mis planes para la tarde y me bañé y me puse a llorar en la ducha porque me sentía para la mierda y me quedé llorando en el sillón porque en realidad me estaba enfermando porque estoy comiendo mal, y estoy comiendo mal porque hay asuntos que no puedo resolver y por eso también es que me estoy enfermando, una cosa horrible, chau planes entonces y me dormí una re siesta y me bajé una pila de libros y otra pila de horas de tv vespertina que es TERRIBLE, i piss on Canosa and on Cabak. Hasta que almorcé a las seis de la tarde estuve alucinando con unas ricas pastas o un re bife angosto así "sano y rico", pero no había nada de eso ni tampoco alguien que me lo trajera y aquí viene el detalle starlicious que consiste en que me comí un nauseabundo salteado de atún pero lo compensé a la noche con medio sobre de postre Royal de vainilla hecho con medio litro de leche que me comí de la olla yo sola. Ahora que escribo en mi cuarto me doy cuenta de que aparte de la comida y el inconciente lo que también me hace enfermarme es la estufa de mierda que tengo acá, por lo que hoy duermo en el sillón del living.